Tucumanos crearon un videojuego para educar sobre la diabetes

“Shikita” ya se encuentra disponible en Google Play y enseña a niños sobre el control de glucemia y la importancia de una vida sana.

Luján fue diagnosticada con diabetes tipo 1 a sus tres años y medio; sus padres, de primera mano, empezaron a ver cómo es la vida de una persona con esta condición. Con el tiempo se embarcaron en un ambicioso proyecto para que niños y familias puedan aprender de forma lúdica sobre esta condición. “Sentimos la necesidad de aportar un pequeño granito de arena a la sociedad”, dice su mamá Fabiola Adad. Ese “granito de arena” es un videojuego; enseña por qué es importante el control de la glucosa en sangre, por qué hay que alimentarse de manera saludable y cómo se puede aprender a vivir con ese “enemigo” que invade.

La idea original -cuenta Fabiola- fue de su esposo Gonzalo; y con el tiempo el grupo creció, con la participación de programadores, de diseñadores gráficos y de especialistas en videojuegos. “Hoy en día muchos chicos se entusiasman con el uso de las nuevas tecnologías, y qué mejor idea que llevarles algo instructivo y divertido -comenta la mamá, también pedagoga-; nuestra idea era crear algo divertido, entretenido y que deje un aprendizaje sobre los cuidados que debe tener un niño con diabetes tipo 1”.

Y de eso trata el videojuego. “Shikita” (Lujan) es la protagonista de la historia; ella y sus amigos intentan vencer a diferentes enemigos que “invaden” la dimensión Caramelo. A lo largo de toda la primera parte de la historia (ya disponible) ella y sus acompañantes atraviesan las cinco fases de la aceptación de una condición crónica de la Diabetes Tipo 1, que son la negación, la ira o enojo, la negociación, depresión y al final la aceptación. Por supuesto, los usuarios van aprendiendo con el relato. “Decidimos centrarnos en esta temática porque es lo que vivimos día a día con Lujan, y queríamos crear algo para que ella aprenda de una manera divertida sobre su condición”, resume Fabiola.

Cómo se hizo
Del equipo desarrollador participaron cerca de una docena de personas. Sebastián Buratto -game producer de Last Minute Crew, el estudio tucumano que creó la app- cuenta que aproximadamente necesitaron 4500 horas de trabajo para terminar la primera fase del videojuego. “Tuvimos un año de desarrollo -comenta-; el equipo es multidisciplinario; y no fue fácil hacer el videojuego. Tiene mucha información, cuenta con un sistema de hambre y un sistema de glucemia, por ejemplo. Todo eso necesita una programación aparte; además, informamos, entonces una persona tuvo que encargarse del guión, de cuál es el día a día de un chico con diabetes y qué se necesita aprender sobre el tema. Todo eso va a servir para que un chico que la tiene o un amiguito de alguien con diabetes pueda aprender y comprender”

Además -destaca Sebastián- es un desafío hacer un juego educativo y que sea entretenido. “Las mecánicos no son fáciles; un jugador sabe cómo se salta y se corre, pero este juego tiene otras dificultades, propias de la condición”.

Educar es clave
Fabiola remarca que el único objetivo del videojuego es enseñar. “La idea es que lo puedan jugar todos los niños que ya saben leer -comenta-; porque se plantean preguntas que el jugador debe leer y responder sobre las distintas problemáticas que se dan a lo largo de la historia. Nos basamos en cuatro pilares que tiene el cuidado de la diabetes tipo 1: 1) controles durante el día de la glucemia; 2) alimentación saludable; 3) actividad física y 4) una adecuada educación diabetológica”.

Hay muchos preconceptos sobre la vida de los niños con este grado de diabetes, y el juego también busca derribar mitos. “La vida de un niño con diabetes tipo 1 es como la de cualquier otro niño que no tiene esta condición. Puede hacer de todo; nada está prohibido, y la mayoría de la gente que no conoce cree que no pueden comer dulces, por ejemplo -narra la mamá-; pueden comer de todo, controlados con insulina”.

Pero ese no es el único objetivo de la aplicación. “Uno de los objetivos es mejorar la calidad de vida de todos los niños, adolescentes y adultos con esta condición, a través de un planteo lúdico, divertido y entretenido, que se proyecta a través de un juego. También queremos facilitar la vida cotidiana de las personas con esta condición y que no se los etiquete como ‘el/la diabetico/a’. Eso es sólo una persona normal con diabetes tipo 1, que debe inyectarse de forma externa su dosis de insulina”, resume Fabiola para finalizar: “la idea es que lo pueda jugar toda la familia , y que sirva para concientizar de que con la diabetes se puede llevar una vida plena, basada en los aspectos que ya mencionamos. Nada los priva de llevar una vida plena”.

Fuente: La gaceta

Cerrar menú